: Ah~ POR FIN
: Girl is mine ~ Kis-my-ft2
: Frío~
Nombre: Blood Diamond
Autora: Uebo Hime
Pareja: InooDai
Formato: Introducción + Trishot
Dedicado a Deni ♥ Gracias por ayudarme~ Te amo ♥
BLOOD DIAMOND
CAPITULO 02
El
cabello del más chico se mecía con el viento. No supo cuanto tiempo pasó de
aquel día pero se hallaba sentado en las piernas de su compañero de trabajo,
besándolo como si no hubiese un mañana.
Sus
piernas al costado de las del mayor, sintiendo como sus miembros se erguían al
friccionarse. El calor de aquel beso, la piel de sus pechos rozándose.
Si lo
pensaba claramente habían pasado a penas semanas de su primer encuentro, sin
embargo para Daiki aquel encuentro había sido hacía una eternidad, cuando su
madre había colgado aquel diamante con las siglas de su amante en el cuello.
Sin
embargo, ahora que rozaban sus labios y que se tocaban su pecho y cintura,
podía sentir realmente que él era su destino. Sentía una conexión furiosa en
sus corazones, casi galopante.
Estaban
prácticamente haciendo el amor en aquel bosque desierto a las 3 de la
madrugada, con el sonido de los grillos, sentados en un tronco de árbol que
estaba caído.
— Romantiquísimo —pensó irónico.
Sin
embargo para él era el mejor momento que tenía hacía mucho con alguien, Inoo…
esa sonrisa, esos cabellos, esos ojos y su voz. Todo en él lo llenaban de
regocijo.
Jadeó
en medio del beso, algo asustado cuando el mayor metió las manos por dentro de
su pantalón en la parte trasera y se dispuso a jugar con su entrada, metiendo
un dedo por allí.
— ¡Ah!
—saltó al sentirlo ingresar, de todas formas un gemido salió después de aquello
sin poder siquiera evitarlo. Con nadie había pasado de simples caricias, pero
con él, un casi completo desconocido…
No lo
entendía, pero si Kei lo tomaba con sus manos y le decía “mátate”, lo haría sin
dudas. Su voz lo seducía, lo invitaba, lo volvía… loco. Casi literalmente.
Luego
de acabar recostado y algo agitado contra las hojas marchitas del otoño y su
cabeza sobre aquella madera se quedó dormido, con el cuerpo de su amante sobre
él.
Horas
después, los latidos apresurados de su corazón lo despertaron, se aferró a
aquel diamante en su pecho aún con los ojos cerrados y luego poco a poco los
fue abriendo, encontrándose con la fría noche, y la luna iluminando su cuerpo
desnudo y lleno del perfume de Kei.
Estaba
solo. No había rastro de su amante allí.
Sólo
estaba su ropa doblada al costado de su cabeza sobre ese tronco de árbol y una
nota:
“Debo cumplir con
tu destino”
Gimoteó
cuando intentó moverse. Su cintura dolía.
Su
esfínter ardía. Sin embargo, una sonrisa apareció en sus labios.
Comenzó
a vestirse despacio, su cintura no le permitía moverse demasiado. Ardía… y
mucho. Suspiró mirando la luna, y luego un palpitar extraño sintió en su
corazón. El diamante brillaba fuera de su ropa, colgando de su pecho y cada
palpitación la sentía más y más profunda a la vez que el diamante brillaba con
más intensidad.
Lo
apretó entre sus manos, cerró los ojos y comenzó a correr. Imágenes que no
creía reales aparecían en su mente. Palabras, como muerte, y dolor se
comenzaban a marcar en su pecho a medida que avanzaba por aquel camino de
tierra, que soltaba un poco de polvo cada vez que sus pies apresurados
avanzaban por el camino.
Al
llegar a la puerta se detuvo unos instantes, colocando una mano sobre su muslo
derecho, para recuperar el aire. Con su otra mano no dejaba de hacer girar el
colgante en su pecho desesperado casi por el hecho de que el destino lo había
guiado hasta su hogar a sabiendas de que algo estaba pasando allí.
Se
acercó a la puerta abriéndola sin hacer ruido, lentamente, y apoyándose en ella
de modo que solo se viesen sus ojos y cabello.
Lo que
vio, hizo que su corazón casi se saliese de lugar y que sus manos taparan su
boca queriendo reprimir un grito y un gemido de dolor que casi no puede evitar.
Un cuerpo estaba tendido en el piso, junto a un charco de sangre a su
alrededor que iba tomando un camino lento hacía el otro lado de la sala, volvió
la mirada al cuerpo, notando aquella estaca clavada en su pecho y un órgano a
su lado, que si bien sabía era un corazón que aun daba pequeños movimientos.
Subió más la mirada a los labios de ese cuerpo que irónicamente mostraban una
sonrisa.
Pero la
sonrisa no fue lo más escalofriante que pudo haber visto, sino aquel par de
agujeros en donde debían estar los ojos, oscuros y sangrientos. Su propio
corazón latiendo a un ritmo que no se comparaba al que había tenido al correr,
porque cuando identificó aquel cuerpo, el grito ahogado en su garganta y sus
propias lágrimas no parecían querer ser silenciosas.
Buscó con
la mirada los ojos de su madre notando que estaban al lado de otro cuerpo, el
cual no podía ver por completo debido a alguien más en aquel lugar, pero estaba
seguro que era el de su padre.
No podía
ver bien estando ahí, pero temía el adentrarse porque la amenaza que allí se
encontraba no era tan sólo eso, era algo más que se negaba a sí mismo a
aceptar.
“Vamos, es tu último desafío. Es lo último que
necesitas para ganarte la eternidad”
— No puedo —escuchó al aire y no quiso responder, ya que al
parecer no lo había visto—. No quiero
lastimarlo, a Daiki… a mí Daiki…—esa voz. Le hacía trizas el corazón
mientras lo veía quitarle los ojos a su padre sin dudar. Sus manos no
temblaban, era como si hubiese estado haciendo aquello toda su vida, como si
aquello sólo fuese un juego—… mi Daiki… —repitió.
Ahogó el
llanto mientras lo escuchaba hablar.
“Ya lo has hecho querido, lo has enviado al
infierno junto conmigo —el asesino escuchaba a aquel ser
superior— Y si no lo haces… recuerda… ‘dolor con dolor
se paga’”
— Pero le amo —le escuchó decir. No entendía con quién hablaba
si allí no había nadie más.
“Créeme que él ya no lo hace… ‘Más sabe el diablo
por viejo que por diablo’ ”
— No me diga eso señor diablo —dijo con la voz tiritando, fue lo
primero en lo que notó que dudaba— No le
mataré…
El cuerpo
se le heló. ¿Hablaba de él acaso?… ¿Con el diablo?
“Lo que no mata envenena. Y lo que envenena… al
fin y al cabo puede matarte a ti”
La puerta
chirrió. El asesino giró su cuerpo para encontrarse con los ojos de quien no
podía matar. De quien no quería lastimar, pero por luchar contra el diablo y
ganarse la vida eterna, había hecho.
Su mirada
lo penetraba, sus ojos oscuros invadidos del color rojizo del infierno, lo hacía
pedazos.
Su destino.
Inoo Kei; de quien estaba enamorado.
Inoo Kei, el que había matado a sus padres.
Inoo Kei, quien lo había destruido.
Su destino, le había jugado una mala pasada.
Una muy mala.
7 Give me a ♥:
TE AMO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! <33333
Te juro que lo amo, mi corazoncito hace doki doki a cada palabra que leia uadbkcisbxjahxjdhsocbsjxhsjsjsjd
AMO los fics asi y mas si son Inoodai */////*
Me has dejado medio temblando... Inoo está enfermo!!!! Me he imaginado el cuerpo de su madre sin los ojos y me ha dado mucha impresión y luego imaginarme la escena de cuando ve que le quita los ojos a padre...
Te vuelvo a decir que te amo y que realmente lo sigas, necesito mas *////*
Y LO DEJAS ASÍ? YEEEEGUAAAAA ASKDHSAD!♥
Me encantó y quiero más ;o; asdsadsad
kyaaa esta hermosos *0* tanto sadismo en un solo shot.. LO AMO!!♥ este inoodai esta genial *0* contii tanomuuuu~!♥
Ya lo he dico: 'Que cosa! ¡Pero que cosa!!!!!!!
ewe Según la informacion ultramega secreta que me has dado -w- maldito Inoo, ojala te chupe el diablo.
Y mi preguntas han sido resueltas, pero aun quiero saber ;W; ¿matará a Daiki? Sabes que no quiero eso
Pero si quiero una continuación
Te quiero Ago! ;w; puedo pedir que me dediques el proximo capitulo?
Así te querré mas -w- (?)
Siento como si ya lo hubiese leido(?) XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD comienza a escribir el otro ya (?) quiero saber si alguien se muere y quien se muere
Que maten a daiki!!!(?)
<3
Apoyo el comentario de Airi... QUIERO MAS FIIC!!!! aunq a mi me dejaste con intriga el otro día porq no me lo mostraste completo xD asdasdsdf genial !
es en serio o___o
eternidad, muerte, incredulidad, locura...
iré a leer el final, espero luego poder dormir y no soñar feo ewe
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